lunes, 4 de febrero de 2008

Unser Täglich Brot (aka El pan nuestro de cada día) (Nikolaus Geyrhalter 2006)




























El documental refleja el día a día de todo el proceso de industrialización y mecanización a la que ha sido sometida la ganadería y la agricultura en un país desarrollado.
Irónica referencia religiosa para una película sin una sola pincelada de ironía.

Nuestro pan de cada día es un retrato frío y seco de la anulación del individuo en la mecánica del trabajo, de la desaparición del más mínimo gesto humano en una cadena de montaje.

Quedan en el aire las implicaciones que este discurso pueda extender más allá de la fábrica, sobra decir que el verdadero autómata del film no es tanto el productor, sino más bien el consumidor.

De su depurada reflexión sin “mensaje” nace inevitablemente su estructura formal, compuesta por planos fijos simétricos, basados en la perspectiva y la profundidad de campo, focalizados siempre en una línea recta central que guía el movimiento de los trabajadores. Qué mejor manera de no invadir el material que respetar en cada encuadre un largo espacio por detrás de la acción, expresando mediante la pura imagen (no hay diálogo ni voz en off en todo el film) su condición de insignificante muestra enmarcada por una realidad inabarcable. Dejando ver su vocación de fotógrafo Geyrhalter coloca a sus personajes en mitad de las hileras de invernaderos o mataderos que se alargan hasta desaparecer. La meta, el objetivo, es un horizonte, inalcanzable por definición. Sólo un ligero travelling se permite el austriaco en la dinámica de planos fijos y sintagmas cerrados: plano general del lugar de trabajo, plano medio de una parte de la cadena, nuevo plano general del descanso de los empleados.

Pero no es esta distancia respecto a lo filmado una forma de huir de lo macabro, de lo sucio; Nuestro pan de cada día no es un ejercicio estético. En el matadero de cerdos el punto de vista inicial se establece tras la muerte del animal, en una imagen limpia y aséptica, lejos del impacto emocional del primer paso en la cadena. La muerte ni se ve ni se oye, ocultada por el rítmico ruido las máquinas. Pero al final del encuadre, donde la descarga eléctrica deja paso al cuchillo, adivinamos un fondo de sangre que poco a poco se acerca al primer plano por la cinta transportadora. Geyrhalter no lo evita, simplemente deja que llegue. El contraste que el espectador vive dentro del mismo plano-secuencia (los primeros instantes de inocente espera, la llegada omnipresente de la sangre y las vísceras) pasa inadvertido para los trabajadores. Su rostro apenas varía: tanto da que la imagen los muestre castrando crías de mamíferos, quemando el pico de las aves (para evitar que se maten entre ellas dentro de las jaulas) o almorzando en la sala de descanso.

Texto sacado del posteo de paquitojerez en stage6

Lo podeis ver y descargar aqui desde stage6.

Dirección: Nikolaus Geyrhalter.
Países:
Austria y Alemania.
Año: 2005.
Duración: 92 min.
Género: Documental.
Guión: Nikolaus Geyrhalter y Wolfgang Widerhofer.
Producción: Nikolaus Geyrhalter, Markus Glaser, Michael Kitzberger y Wolfgang Widerhofer.
Fotografía: Nikolaus Geyrhalter.
Montaje: Wolfgang Widerhofer.
Estreno en Austria: 21 Abril 2006.


Datos sacados de la butaca

miércoles, 30 de enero de 2008

La venta española de 1200 blindados a Marruecos agrava la situación en el Magreb

José Daniel Fierro

El pasado martes activistas de varias ONG's denunciaron frente a las puertas del Congreso el fracaso que supone el proyecto de ley sobre el comercio de armas, actualmente en trámite parlamentario. Para Amnistía Internacional, Intermón Oxfam y Greenpeace el proyecto es insuficiente y debería incorporar mecanismos que permitieran al Parlamento controlar la acción del gobierno en estos temas.

En concreto, la nueva ley debería exigir al ejecutivo informaciones claras y detalladas sobre las exportaciones de armas que se efectúen y, también, sobre las pendientes de realizarse para poder intervenir, en el caso de que esto fuera necesario, y conseguir paralizarlas.

En este sentido el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, se defendió al afirmar que el sistema español de control del comercio de armas es "sumamente exigente y riguroso" y que el nuevo proyecto incrementará ese control, facilitando la información sobre el uso final del producto y la identidad del usuario.

Destacó que antes de autorizar una venta el gobierno verificará si el comprador es un país en conflicto, si viola los derechos humanos o si está sumido en la pobreza, en cuyos casos no se dará el visto bueno.

Sin embargo, y para corroborar la intenciones del ejecutivo de Zapatero, esta misma semana se conoció la venta a Marruecos de una importante partida de equipamiento militar a un régimen acusado de graves vulneraciones en materia de derechos humanos y que vendrá a incrementar la tensión en la zona y la amenaza de nuevos enfrentamientos contra el pueblo saharaui.

Esfuerzos bélicos con Marruecos, revés a la paz

En concreto, el gobierno dotará al ejército marroquí de 1.200 nuevos blindados con un equipamiento sofisticado (ametralladoras, misiles anticarros, lanzagranadas) y más de 800 vehículos militares que podrán ser usados como apoyo logístico en caso de guerra.

Ello supone un serio obstáculo a los esfuerzos del nuevo secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y su recién nombrado enviado especial para el Sahara, el británico Julian Harston, por cuanto este armamento dificultará la búsqueda de una paz justa y duradera en el Norte de África, al potenciar la maquinaria bélica de uno de los implicados.

Estos blindados, además, podrían encontrar finalmente su ubicación en el territorio del Sahara Occidental, ocupado por Marruecos desde 1975 y a sólo unas 80 millas de las Islas Canarias.

Esta nueva contribución española a la "paz" en el Magreb fue pactada en secreto en noviembre del pasado año, según aseguró Ignacio Cembrero del diario “El País”. Los contratos firmados en esa fecha con la Administración de la Defensa Nacional de Marruecos (equivalente al Ministerio de Defensa) constituyen la operación más importante de este tipo con el país vecino en los últimos años, según fuentes del sector citados por el periódico.

Junto a los vehículos militares -cuyo coste, según los expertos, puede superar los 160 millones de euros-, también se acordó la venta de 10 patrulleras a Marruecos para la vigilancia de sus costas. Eneste caso el importe podría alcanzar los 35 millones.

Para tener una idea de la que suponen estos contratos baste recordar que el total de las exportaciones españolas de material bélico en 2005 (último año del que hay estadísticas oficiales) alcanzaron los 419,45 millones de euros.

Esta injustificada decisión se toma justo en el momento en que las Naciones Unidas se encuentran inmersas en la aprobación de un texto para la regulación de la venta de armas con serias restricciones a países en conflictos armados y/o en los que no se respetan los derechos humanos como es el caso del régimen marroquí, que fue nuevamente condenado la semana pasada en el último informe de Amnistía Internacional.

Para Bahia M.H. Awah, periodista y escritor saharaui, esta venta de armamento también es un gesto hostil hacia el estado argelino -valedor del derecho del pueblo saharaui-, país clave política y económicamente en el continente africano. Este malestar podría conducir a una revisión de los acuerdos con el Estado español, y ya fue advertido por el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, a su homólogo español en la reciente reunión mantenida entre ambos.

Otras inversiones humanitarias

Sin contar aún con los datos de 2006, las últimas cifras oficiales indican que las ventas españolas de armas y material bélico alcanzaron los 420 millones de euros (544 millones de dólares) y tuvieron como destino a 48 países, entre ellos muchos en conflicto o en los que se violan los derechos básicos. Fue un resultado récord pues en 2004 las ventas ascendieron a 405 millones, 383 millones en 2003, 274 millones en 2002, 231 millones en 2001 y 138 millones de euros en 2000.

Entre los principales clientes se encuentran Colombia, Israel, Marruecos, China, Arabia Saudita, India, Sri Lanka, Indonesia, Filipinas y Sudán, entre otros. A los cuatro primeros, por ejemplo, se les vendió bombas, torpedos, cohetes y misiles.

Pero el negocio discrepa de la ética pacifista y en la actualidad las 180 empresas españolas dedicadas a la industria militar (según un informe de la Escuela de Cultura de Paz) centran su atención en el aumento de las ventas y, obviamente, de los beneficios.

Tampoco se pone reparo a la fabricación y venta de las llamadas “bombas de racimo”. A finales de diciembre, Greenpeace emitió un comunicado en el que informaba que "España es uno de los países que posee y fabrica bombas de racimo", que disparan cientos de pequeños explosivos sin ninguna precisión y, por ello, debería estar prohibido su uso en áreas pobladas por civiles.

"Varias empresas de nuestro país las fabrican, aunque la falta de transparencia hace imposible saber a dónde las venden", añadía el texto.

Este tipo de armas preocupan especialmente a quien tenga algo de sensibilidad sobre los desastres de la guerra, pues son más peligrosas que las minas antipersona ya que buena parte de ellas no estallan y se mantienen latentes durante mucho tiempo. Un caso paradigmático es el de Laos, donde la gente sigue muriendo actualmente como consecuencia de las bombas de racimo utilizadas en una guerra que terminó hace 30 años.


Esta noticia es del
09-02-2007

Podeis verla en su página original aqui.

lunes, 21 de enero de 2008

The Power of Nightmares: The rise of the politics of fear

El Poder de las Pesadillas: El auge de la política del miedo

El documental compara el ascenso del movimiento neoconservador en los Estados Unidos con el del movimiento radical islamista, sugiriendo que hay una fuerte conexión entre los dos. Mas aún, éste argumenta que la amenaza del islamismo radical como una siniestra masiva fuerza de destrucción, especialmente en la forma de Al-Qaeda, es en realidad un mito perpetrado por los políticos de varios países y en particular por los neoconservadores de Estados Unidos con el objetivo de unir e inspirar a la gente ante el fracaso de otras ideologías utópicas.

El poder de las pesadillas ha sido alabado por críticos en Gran Bretaña y los Estados Unidos. Su mensaje y contenido también han sido objeto de crítica por los sectores conservadores y progresistas.

Fuente Wikipedia


La serie documental de la que trata esta reseña, tiene como título "The Power of Nightmares: The rise of the politics of fear". Escrita y producida por Adam Curtis como serie para la cadena británica BBC, los tres capítulos fueron emitidos en la cadena "BBC Two" tres miércoles consecutivos e otoño del año 2004. Ninguna cadena norteamericana se ha atrevido a emitir los documentales; según el director, la respuesta de un directivo de una de ellas fue: "¿quién eres para decir esto? acabarían con nosotros si emitiesemos algo así".


La disponibilidad del documental es escasa; más allá de alguna distribución en cines no hay DVD editado, aunque ha sido emitido algunas otras veces como en Canadá en la cadena CBC; puede accederse al documental en estos momentos exclusivamente a través de redes de intercambio P2P.

Fuente http://ecuador.indymedia.org


Las tres partes del documental están subtítuladas en castellano. Pese a que el tamaño de letra no es muy normal, considero que no tiene la más mínima importancia ya que lo que importa en este caso, y en muchos otros documentales, es el contenido y la información que se da en ellos. En este caso, básica para entender el devenir del la Tierra (me refiero al planeta en global, su naturaleza, y las acciones que se llevan a cabo por sus habitantes) en estos momentos.

Cada parte dura 1 hora aproximadamente. Espera a que cargue el archivo lo suficiente como para que no se detenga y relájate, relájate. Relájate.


Parte I: Baby It's cold outside (Cielo, hace frío fuera)



Parte II: The Phantom Victory (La Victoria Fantasma)



Parte III: The Shadows in the Cave (Las Sombras en la Cueva)